Dudo mucho que el movimiento generado por la iniciativa #nolesvotes tenga un efecto real en los resultados electorales de las elecciones autonómicas y municipales de este año o de las generales del próximo, al menos de manera significativa como para que las tendencias que se detectan en las encuestas se vean superadas.
Y aún así me seguirá pareciendo un éxito.
Es evidente que para una gran mayoría el éxito o el fracaso de cualquier cosa se mide por los resultados. El error en este caso sería pensar en los resultados a corto plazo; en las elecciones de este año o en las generales y en que si no se nota habría fracasado.
La iniciativa #nolesvotes tiene su sentido como instrumento de aprendizaje y desarrollo de inciativas ciudadanas de sentido político que trasciendan la red y tengan un efecto en la sociedad. Es decir, es un instrumento estratégico cuyo valor debe verse en el largo plazo.
Y qué es, a mi juicio, lo que puede ir viéndose como valioso, a parte de aquello que surgirá y que no puedo intuir:
1- Por un lado, las personas que participan generan conocimento sobre trabajo político en red, organización descentralizada y alternativas y soluciones a problemas concretos.
Además, la propia naturaleza del espacio que comparten, que les permite moldearlo y adaptarlo hace que puedan aprenderse valiosas lecciones sobre el uso de recursos y esfuerzos distribuidos.
Que unos cuantos ciudadanos, con compromiso político no partidista, desarrollen conocimiento sobre esto es un valor para todos.
2- Además tiene cierto espíritu propio del software libre y de la creación distribuida, de tal forma que quien tiene una idea la muestra y la desarrolla, sin mayores limitaciones o trabas. Lo cual es muy estimulante.
Esta forma de hacer las cosas es bastante interesante, puesto que a la larga configura importantes meritocracias en las que destacan aquellos que más aportan pero también aquellos que dan más valor a las aportaciones.
3- Y por otro lado, creo que se aprenderán a valorar los movimientos en internet aunque no tengan un reflejo inmediato en un espacio físico.
Se ha usado con frecuencia el hecho de que una convocatoria desde internet para una manifestación o una concentración en un lugar concreto en pocas ocasiones congrega a un número elevado de personas.
Esto se utiliza claramente con un fin despectivo, tratando de restar legitimidad a las propuestas que pueden surgir en internet.
Pero estas críticas tienen una parte de razón en el sentido de que quien hace una convocatoria para un espacio físico por algo que surge en internet, de alguna manera no tiene en cuenta la propia naturaleza del origen de la idea.
Internet es descentralizado, no sujeto a limitaciones geográficas ni a horarios, uno puede participar u opinar cuando puede, sin necesidad de concurrir en un momento y lugar concreto. Tratar de hacer precisamente todo lo contrario es un error, alterar esos elementos propios de su esencia es un error, pero que no por ello invalida una idea o reclamación.
#Nolesvotes, en mi opinión, tiene un criterio mixto, es consciente de esta problemática del "todos a la calle" y propone una acción concreta pero elige muy inteligentemente el momento y el espacio para ello.
La idea de #nolesvotes de aprovechar un día en que la gente tiene que ir a un sitio, pero en miles de lugares para realizar un acto concreto es un ejemplo perfecto de las cosas que debemos aprender para movilizaciones en red.
Por todo aquello que no sabemos que deparará la iniciativa es precisamente por lo que más me interesa, por que genera conocimiento sobre aspectos muy interesantes de participación y política en red.
Se trata, en definitiva, de equivocarse y se trata de aprender. Si no se ponen en marcha iniciativas de este tipo nunca vamos a aprender como gestionar, participar e intervenir en la vida política desde la red.
Si además de ello la iniciativa tiene como objetivo fomentar el voto, creo que la misma es todo un éxito tanto ciudadano como de inteligencia colectiva.